Se denomina internet de las cosas al concepto que define la red global de información y comunicación en donde todos los objetos que nos rodean independientemente de su naturaleza, tamaño y geometría se encuentra identificados y conectados permanentemente a Internet, permitiendo la captura, almacenamiento y gestión de toda la información emitida por dichos objetos con la finalidad de automatizar actividades y procesos diarios en nuestra vida cotidiana así como analizar toda los datos generados aportándonos información útil que nos ayude a la correcta toma de decisión frente las situaciones que se nos presentan diariamente.
Un frigorífico que monitoriza y gestiona la fecha de caducidad asi como el número de los alimentos que consumimos realizando automáticamente la orden de compra online a nuestro supermercado de confianza, un automóvil auto-conducido circulando por cualquier carretera del mundo y estacionando en el aparcamiento más cercano al lugar de destino sin necesidad de esperar ni dar vueltas, una cocina inteligente que prepare los alimentos justo antes de llegar a casa, semáforos inteligentes que regulan el flujo circulatorio de los vehículos eliminando los indeseables atascos, ventanas inteligentes que se limpian automáticamente en función de la predicción meteorológica, estas aplicaciones y muchas más serán realidad gracias al internet de las cosas.
Sin lugar a dudas internet de las cosas será la segunda revolución digital que cambiará profundamente nuestros estilos de vida. Gracias a tecnología informática desarrollada en los años 1960 Internet entró en nuestros hogares y dispositivos dándonos acceso a servicios ilimitados así como cantidades ingentes de información, por otro lado el desarrollo de las redes sociales nos ha permitido comunicarnos y socializarnos con cualquier persona del planeta que se encuentre conectada, todo ello ha cambiado nuestros hábitos y costumbres así como ha generado nuevas empresas y modelos de reconocido prestigio, Google, Facebook, Twitter o Yahoo son ejemplos de empresas que han encontrado el éxito basando sus negocios en la red.
El desarrollo e implantación de Internet en la sociedad es considerado por los expertos como la primera revolución digital, la segunda revolución digital se producirá cuando internet de las cosas forme parte de nuestras vidas, los especialistas del sector tecnológico prevén un impacto socioeconómico hasta 10 veces superior al que supuso la introducción de Internet en nuestras hogares.
La introducción de internet de las cosas está siendo una realidad, las tecnologías de software y hardware en las que se apoya están totalmente desarrolladas y listas para implantarse alrededor del planeta, tecnologías como Big data, Business Intelligence, Analytics, Cloud computing, dispositivos Wearables, etiquetas RFID, fibra óptica, comunicaciones Wireless, Smart cities, etcétera… son ejemplos de tecnologías disponibles y que forman parte del internet de las cosas.
Aplicaciones de Internet de las cosas.
Una de la principales ventajas que presenta esta tecnología es la capacidad de poder ser aplicada a numerosos sectores y áreas de diferente índole como el sector sanitario, militar, empresas productivas y de servicio, agricultura y ganadería, gobiernos, centros de educación y formación, etc… Sectores de todo el planeta se beneficiará de las múltiples ventajas que presenta el uso del internet de las cosas.
Las fábricas que implanten internet de las cosas mejorarán sus procesos productivos gracias al uso de la información emitida por los objetos que les rodea, los inventarios estarán totalmente actualizados conociendo en cualquier momento el número de piezas así como su ubicación exacta optimizando el coste y proceso logístico de cualquier empresa, la comunicación y análisis de los datos generados entre las distintas máquinas de una sección productiva permitirá un mayor nivel de automatización así como la mejora de los niveles de calidad y la reducción del coste productivo, el uso de sensores ubicados en los elementos que componen una máquina permitirá conocer con exactitud cuándo se ha de realizar una intervención de sustitución o reparación, evitando tiempos innecesarios en paradas así como eliminando sobrecostes en el área de mantenimiento, por otro lado la información emitida por todos estos elementos servirá de retroalimentación al departamento de ingeniería siendo utilizado para la mejora de futuros diseños.
El uso del internet de las cosas en el sector sanitario se apoya en el uso de pequeños dispositivos conocidos como biosensores así como los sensores tradicionales los cuales tomarán continuamente datos sobre nuestro estado de salud como por ejemplo el ritmo cardiaco, la temperatura corporal, la frecuencia respiratoria, fases del sueño, el nivel de estrés o la cantidad de glucosa contenida en sangre. Todo ello permitirá a los médicos disponer de información útil y en tiempo real ayudándoles a monitorizar la evolución del paciente permitiéndoles recetar tratamientos personalizados. Estos biosensores estarán presentes en múltiples dispositivos de uso cotidiano como relojes inteligentes, pulsera, camisetas anillos e incluso en pastillas y parches proporcionándonos una continua vigilancia y mejora de nuestro estado de salud.
Los gobiernos de las principales ciudades y países del mundo están invirtiendo dinero, tiempo y esfuerzo en la implantación del internet de las cosas con el objetivo de mejorar los servicios básicos que ofrecen a sus ciudadanos, sistemas de alumbrado inteligentes que se adaptan en función del tiempo y la meteorología, contenedores de basuras conectados a la red de limpieza que avisan cuando están llenos mejorando la tasa de recogida, sistemas de riegos automáticos que mantienen en un estado óptimo los parques y jardines de la ciudad, sensores ubicados en múltiples puntos de la ciudad recogiendo información sobre parámetros ambientales como la calidad del agua, el ruido, la concentración de polen, la contaminación o la polución. Aplicaciones y sistemas de comunicación en donde los ciudadanos estén conectados directamente con las estaciones de policía o bomberos pudiendo avisar en cuanto se produzca cualquier incidente, sistemas inteligentes de control de tráfico y monitorización del transporte público, sensores que monitorizan las vibraciones y el estado de los materiales que componen estructuras como puentes, monumentos o edificios históricos… estos y muchos más servicios ofrecerán las ciudades inteligentes o Smart cities gracias al internet de las cosas.
La entrada de internet de las cosas en nuestros hogares cambiará radicalmente nuestros hábitos y costumbres, las plantas de nuestras casas nos pedirán cuando necesitan ser regadas, la nevera realizará la compra de la semana, la lavadora determinará la duración y el modo de lavado en función de las prendas depositadas, en invierno los radiadores y calefactores se pondrán en funcionamiento cuando nuestra casa alcance cierta temperatura y en verano los ventiladores y aires acondicionados se conectarán automáticamente, bañeras que preparan tu baño de espuma justo antes de llegar a casa, cazuelas que cocinan los alimentos a la hora que quieras… Sin lugar a dudas internet de las cosas cambiará nuestros estilos de vida.
Hoy en día disponemos de dispositivos y tecnologías que hacen posible el internet de las cosas, compañías de todo el mundo de la talla de Google, Apple, Microsoft, BMW, Ford o Sony invierten grandes cantidades de dinero en el desarrollo de nuevos productos que se encuentren conectados a Internet, pero tenemos un gran desafío que solucionar, por un lado los programadores de software trabajan en desarrollar fuertes medidas de seguridad que eviten el acceso y manipulación de estos objetos a manos de terceros, por otro lado está abierto el debate sobre el grado de privacidad que ofrecen estos dispositivos así como el uso de la información que generan, por último la dependencia cada vez más acusada de nuestras economías y hábitos de vida a las tecnologías informáticas hace necesario desarrollar planes de contingencia con el objeto de evitar crisis económicas y sociales en el caso de ocurrir un “apagón electrónico”. Sin duda estos desafíos serán solventados haciendo que internet de las cosas mejore nuestra calidad de vida.
Historia del Internet de las cosas.
Los orígenes del internet de las cosas datan del año 1969 cuando la primera red de conexión informática ARPANET estableció comunicación entre las universidades de Stanford y Ucla, este hito fue la semilla que hizo germinar al Internet que actualmente conocemos y utilizamos diriamente.
En el año 1990 Jhon Romkey y Simon Hacket desarrollaron el primer objeto con conexión a Internet, su tostadora inteligente podía controlarse remotamente a través de cualquier ordenador pudiendo encenderla o apagarla así como determinar el tiempo de tostado.
El concepto de internet de las cosas fue introducido inicialmente por el ingeniero Bill Joy en el año 1999 cuando profundizo sobre el potencial de aplicaciones resultantes de la comunicación establecida entre dos dispositivos conectados mediante Internet, pudiendo automatizar y controlar millones de procesos y actividades que desarrollamos diariamente.
Pero tuvieron que pasar 10 años hasta que el británico Kevin Ashton acuñó por primera vez el nombre de internet de las cosas gracias al artículo publicado en el RFID Journal el 12 de julio de 2009. En dicho artículo Kevin Ashton introducía el concepto de conectar todas las cosas que nos rodea con la finalidad de poder contarlas, saber su posición o su estado en cualquier momento así como aportarnos información sobre el entorno que les rodea. Kevin Ashton desarrolló esta idea en 1998 cuando trabajaba en el uso de etiquetas RFID que optimizaran el proceso de cadena de suministro dentro de la multinacional P&G.
En el año 2006 cerca de 2000 millones de dispositivos electrónicos como ordenadores, portátiles, teléfonos móviles, consolas de videojuegos… estaban conectados a Internet.
En el año 2008-2009 nace el internet de la cosas según el estudio publicado en abril del 2011 por la empresa tecnológica Cisco, en dicho estudio indican que durante este periodo de tiempo el número de dispositivos electrónicos conectados a Internet superó al número de habitantes del planeta tierra.
En el año 2011 se presenta el protocolo de internet IPv6 pudiendo identificar un total de 2128 direcciones, con la tecnología IPv6 podríamos identificar sin ningún problema cada uno de los átomos que componen nuestro planeta tierra, ello nos permite poder identificar y codificar sobradamente todos los objetos que existen y que se fabricaran en millones de años.
Las predicciones apuntan que en el año 2020 cerca de 50.000 millones de dispositivos electrónicos estarán conectados a Internet, generando un volumen de negocio de 10 billones de dólares así como cambiando radicalmente nuestros estilos de vida.
Ahora que ya conoces lo que es internet de las cosas entenderás la frase que Hans Vestberg (CEO de una multinacional tecnológica) pronunció: “Si una persona se conecta a Internet le cambia la vida, pero si son los objetos los que se conectan es el mundo el que cambia”.