En un anterior artículo manifesté que este tema era amplio y que merecía ser tratado separadamente pues nos podía acercar más a la realidad económica venezolana. Es conveniente para los empresarios colombianos, conocer cómo ha evolucionado la principal industria venezolana cuyas exportaciones representan un 94% del total y por lo tanto son la fuente principal de recursos para pagar sus importaciones.
Desde el año 2002 hasta hoy viene presentándose una diferencia creciente entre la producción declarada por PDVSA y la que nos indican fuentes secundarias como la Agencia Internacional de Energía (IEA). En el año 2002 la diferencia era de 192 mil barriles diarios (mbd) y ha venido creciendo hasta llegar en el 2008 a 910 (mbd). La cifra de producción, indicada por IEA para este último año fue de 2.350 (mbd); esta cifra es inferior a la declarada por PDVSA en 910 (mbd).
Es también importante anotar que la producción real decreció anualmente a una media de 120 mbd entre los años 2005 y 2008.
Al no conocer las cifras correspondientes al año 2009, he proyectado la producción del año 2010, restándole al dato del año 2008 publicado por la IEA, los 120 (mbd) por año en que viene disminuyendo la producción. Bajo este supuesto, la producción este año estaría por los 2.110 (mbd).
Según el “Anuario Estadístico de la OPEP” el consumo interno de Venezuela viene creciendo anualmente en un poco más de 30 (mbd) y este año debería ser de 670 (mbd).
Basados en los datos de producción y de consumo interno se puede deducir que las exportaciones reales de Venezuela deben andar por 1.440 (mbd). Se debe tener en cuenta que 280 (mbd) se exportan a Cuba y a Petrocaribe; la primera paga mediante trueque por servicios prestados y la segunda recibe una financiación a diez años para el pago de su factura.
Ciertamente, una cifra de un poco más de treinta mil millones de dólares generados anualmente por esta industria no es nada despreciable; sin embargo, su evolución futura es preocupante.
Entre las teorías que pudieran explicar el fenómeno narrado en los párrafos anteriores, he seleccionado la siguiente por parecerme la más verosímil.
PDVSA era en la década de los 90 una empresa sobresaliente, no sólo en sus resultados económicos sino en su manejo gerencial, técnico, operativo y administrativo ya que contaba con un capital humano de altísima calidad, preparado en las mejores escuelas del mundo y enriquecido con la experiencia corporativa de muchos años.
Después del golpe de estado de Abril de 2002 y del consiguiente paro petrolero vino el proceso de conseguir las firmas necesarias para citar a un referendo revocatorio del mandato del actual gobierno; un gran número de los ejecutivos de PDVSA firmó el documento y como consecuencia de su acción fueron despedidos de la empresa. De esta forma, PDVSA se desprendió voluntaria e irracionalmente de uno de sus activos más valiosos, su capital humano.
Estos experimentados profesionales tuvieron que emigrar para poder sobrevivir y algunos de ellos afortunadamente se asentaron en nuestro país y han contribuido al mejoramiento de nuestra industria petrolera.
Al perderse el conocimiento y la experiencia, la producción comenzó a decrecer pues se desaceleró el proceso de exploración de nuevos pozos y el mantenimiento desmejoró en aquellos que se encontraban operativos o en proceso de recuperación. Las refinerías comenzaron a perder capacidad de producción, algunas de ellas operan hoy a una tercera parte de su capacidad instalada por daños no reparados. Pareciera un chiste de mal gusto, pero ciertamente Venezuela debe importar hoy parte de la gasolina necesaria para atender el consumo interno.
Por cuatro años, las asociaciones estratégicas de la faja del Orinoco compensaron en algo la caída en la producción propia de PDVSA; sin embargo, en la medida que PDVSA obtiene el control de estas asociaciones me pregunto, qué podría pasar con la producción.
Cuando hace más de una año el Estado expropió las empresas de servicios que eran proveedores de PDVSA. Realmente expropió los activos fijos; terrenos, máquinas etc y mantuvo la vinculación de algunos trabajadores operativos; sin embargo, el conocimiento que estaba en la cabeza de los dueños de esas empresas y de sus ingenieros lo perdió. Esta decisión podría recortar aún más la producción petrolera.
Las arenas bituminosas del Orinoco que llevan a las reservas de Venezuela a ser las mayores del mundo, no son económicamente explotables a los precios actuales del petróleo; si éstos, de nuevo llegaran a subir por encima de US$ 100 el barril y se mantuvieran estables, otro sería el cantar.
Nos preguntamos, que animará al gobierno venezolano a declarar unas cifra de producción mayor a la real? Será que no quiere o no puede políticamente aceptar que cometió un grave error al prescindir del capital humano de PDVSA, lo que la ha llevado a su estado actual de dificultad. Será que aceptar el error demostraría aún más la incapacidad del gobierno de manejar eficazmente los intereses del estado?
La PDVSA de hoy es una empresa multidisciplinaria que perdió su foco, hoy construye vivienda popular, es una cadena comercial más “PEDEVAL”, asumió en forma directa la prestación de servicios especializados que antes eran prestados por las empresas expropiadas y también se dedica al petróleo. Que más la pondrán a hacer. Esta nueva misión es parte de sus dificultades y de su actual incompetencia.
Una reflexión final. Ayer vi por TV al primer ministro de la India firmar con el Sr Putin un acuerdo para comprar un número importante de centrales nucleares que serán instaladas entre el 2012 y el 2017; lo mismo ocurre en China. Brasil, después de conseguir su autosuficiencia energética con biocombustibles descubre grandes yacimientos de hidrocarburos, las economías emergentes y de gran crecimiento están asegurando su desarrollo sin depender tanto del petróleo. El presidente Obama en su discurso de posesión anunció una meta de sustituir el 20% de las necesidades energéticas del país recurriendo a fuentes alternativas diferentes a combustibles fósiles. Europa continúa su carrera para generar cada día más energía originada en el átomo.
¿Que está haciendo Venezuela para sustituir la pérdida gradual de ingresos petroleros que representan hoy el 94% de sus exportaciones? Lo anunciado en el párrafo anterior ocurrirá en los próximos 10 años.
Raúl Canal.