La industria del petróleo de esquisto de Estados Unidos podría haber abandonado para siempre sus políticas de gasto excesivo ante la caída de los precios del crudo, dijo el lunes Schlumberger Ltd, el mayor proveedor mundial de servicios petroleros.
Los recortes al gasto ya anunciados por los productores -de un 25 a un 60 por ciento- redujeron la cifra de plataformas petroleras activas un 45 por ciento desde fines del 2014, y la producción pronto bajará o se estabilizará para que los precios se recuperen, dijo el presidente ejecutivo de Schlumberger Paal Kibsgaard.
Los precios del petróleo en Estados Unidos han caído un 50 por ciento desde junio a menos de 50 dólares por barril, debido a que la creciente oferta de crudo no convencional proveniente del esquisto y arenas bituminosas en América del Norte ha sobrepasado la débil demanda global.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidió no recortar su producción para impulsar los precios, una medida que Kibsgaard dijo podría ser parte de un esfuerzo para probar la capacidad de resistencia de los productores con costos más altos.
Cuando el precio del crudo marcaba 100 dólares por barril, algunos productores de Estados Unidos altamente apalancados eran reconocidos por sus grandes presupuestos de gasto de capital. Eso ha cambiado.
“En el futuro nosotros creemos que la cautela financiera, donde las inversiones son limitadas al flujo de efectivo generado por la producción, será lo normal para los desarrollos de ‘tight oil’ (petróleo de formaciones compactas)”, dijo el ejecutivo en la conferencia Scotia Howard Weil Energy en Nueva Orleans.
Fuera de América del Norte, Schlumberger espera que el gasto internacional de la industria del petróleo y gas en exploración y producción caiga entre un 10 y un 15 por ciento en el 2015, extendiendo la tendencia observada el año pasado.
Para Kibsgaard esto se relaciona con una “fuerte reducción” en la actividad de exploración en aguas profundas que podría postergar la aprobación de nuevos desarrollos. El ejecutivo agregó que la compañía prevé menor actividad y presiones sobre los precios en el Golfo de México.
Eso significa, dijo, “que el mercado global del petróleo claramente se dirige a un ajuste (…) en la segunda mitad del año”.
El nuevo equilibrio se daría en parte por un menor suministro, pero también por una mayor demanda en un mercado que actualmente tiene un exceso de oferta cercano a un millón de barriles por día.
Reuters