En un comunicado conjunto, se aclara que Pacific continuará con la operación de campo Rubiales hasta el 30 de junio de 2016, como se tiene previsto en el contrato con Ecopetrol, que por su parte, evaluará diferentes alternativas para la operación del campo.
Este viernes, en la reunión de los miembros de la junta directiva de Ecopetrol se tomaron dos decisiones con respecto al contrato de campo Rubiales, el mayor complejo productor de petróleo del país.
La primera de ellas fue rechazar la propuesta realizada por Pacific Rubiales el pasado 19 de diciembre, que contemplaba extender el contrato de asociación para operar el campo con unas condiciones que incluían una inversión de 500 millones de dólares por parte de la petrolera canadiense y una nueva distribución de las participaciones en la producción del complejo. La segunda fue no prorrogar el contrato de asociación, bajo ninguna condición.
Esto fue anunciado en un comunicado conjunto enviado por Ecopetrol y Pacific Rubiales. Ahora la petrolera de mayoría estatal estudia dos opciones para operar campo Rubiales.
La primera, y por la que abogan varios grupos políticos del país, es que Ecopetrol maneje por su cuenta el campo.
La segunda opción que estudia la empresa es hacer un concurso o subasta para adjudicar la operación del campo a otra empresa. Esto quiere decir que incluso Pacific, la actual socia de Ecopetrol, podría presentar una nueva propuesta para seguir operando el campo.
Fuentes cercanas al proceso explican que esta opción también significa que Ecopetrol mantendría el 100 por ciento de la participación en la producción de los campos Rubiales y Pirirí (actualmente es del 57 por ciento) y pagaría un monto determinado, por barril producido, a la empresa que se quede con el contrato de operación.
En este escenario, Ecopetrol además conservaría una participación del 100 por ciento sobre las reservas del campo Rubiales, que es el principal activo de cualquier petrolera en el mundo.
¿CUÁL ES LA MEJOR OPCIÓN?
Los puntos a favor y en contra de estas alternativas son varios. Para los senadores de la Comisión Quinta Jorge Enrique Robledo y Maritza Martínez es claro que Ecopetrol debe quedarse con la operación del campo.
“Ecopetrol debe operar Rubiales directamente. Tiene toda la capacidad para hacerlo. Rechazo que vaya a regalarle a un privado parte del negocio”, señaló Robledo a Portafolio.
“Dentro de la actual coyuntura de precios la mejor decisión es que Ecopetrol entre a operar directamente el campo. Cuando se llegó la hora de revertir el contrato del campo Chichimene-Castilla (que era operado por Chevron) este producía 23.000 barriles diarios. Después de que hubo la decisión de revertir el contrato, al poco tiempo, el mismo campo estaba produciendo cerca de 110.000 barriles diarios. No solo en Rubiales hay crudos pesados y Ecopetrol tiene la tecnología, el personal, el conocimiento para operar Rubiales, y si no aprovecha va a perder la oportunidad de tener más ingresos”, explicó Martínez.
Los argumentos en contra de esta decisión tienen que ver con el costo de las inversiones que debería hacer Ecopetrol para operar el campo.
Campo Rubiales es un complejo maduro, que está en declive. Esto quiere decir que se necesita mayor inversión para poder operarlo.
En el contrato de asociación Pacific Rubiales desarrolló líneas de transmisión y proyectos de tratamiento de agua que le permitieron a la empresa frenar el declive de la producción y que incluso facilitaron el incremento del número de barriles extraídos.
Sin Pacific en la operación, Ecopetrol deberá construir una nueva infraestructura o pagarle a Pacific por utilizar las instalaciones que ellos hicieron en el transcurso del contrato.
Fuentes conocedoras del contrato aseguran que esta es la razón por la que Ecopetrol no decide inmediatamente asumir el control del campo, porque seguramente necesitará de un socio que le ayude a hacer las inversiones que requiere.
Ahora lo que tendrá que hacer Ecopetrol es sacar la calculadora para determinar qué le sale más rentable, hacer las inversiones para mantener el campo operativo o asociarse con otra empresa para no tener que sacar todo de su chequera.
“Ecopetrol evaluará diferentes alternativas para la operación del campo Rubiales. Por su parte, Pacific Rubiales Energy estudiará la posibilidad de presentar una propuesta para operar este activo”, añadieron las petroleras.
Las empresas no se cierran a la posibilidad de desarrollar oportunidades de negocios juntas.
Pacific aseguró que continuará trabajando en la optimización de su producción en más de 24 bloques que opera en Colombia. Campo Rubiales representa el 30 % de su producción y el 11 % del total de sus reservas.
ESTA ERA LA OFERTA DE PACIFIC
La propuesta de Pacific Rubiales se podría resumir de esta manera: la canadiense le ofrecía a Ecopetrol mantener el 100 por ciento de la participación en la producción primaria de los pozos existentes, es decir, el número de barriles que estén sacando del campo a la fecha del 30 de junio del 2016 (cuando finaliza el contrato).
“Para la producción adicional que se logre de la perforación de nuevos pozos o la inversión tecnológica que se haga en los anteriores, la participación de ambas empresas iría a 50/50”, fue una de las propuestas.
Meta Petroleum Corporation, filial de Pacific que opera el campo, se habrían comprometido también a invertir un mínimo de 450 millones de dólares en nuevos pozos, infraestructura e instalaciones nuevas, que sean acordadas y aprobadas en el comité ejecutivo de la asociación.
“Confiamos en que esta propuesta tenga una acogida favorable, ya que está sustentada en la demostrada capacidad de ejecución del equipo técnico y directivo de Meta Petroleum Corporation, el conocimiento especializado de las complejidades propias de un yacimiento como el de campo Rubiales, las sinergias técnicas y económicas logradas en la operación conjunta de los contratos, los ahorros derivados del uso de la infraestructura eléctrica y de tratamiento y disposición de agua y las estrategias de valor compartido”, señaló Ronald Pantin, en su carta de presentación de la propuesta. Sin embargo, a Ecopetrol no le sonó la idea.
Portafolio
