El mercado petrolero mundial tiene una
sobre oferta de crudo que gira en torno a los 2 millones de barriles por día.
Estados Unidos ha colaborado con los
excedentes de crudo debido a la explotación del petróleo de lutitas o shale oil
o esquistos que en los tres últimos años ha sumado cerca de 4 millones de
barriles al mercado. Ha dejado por tanto de importar desde países como Nigeria,
Angola y Argelia.
La demanda de petróleo no ha logrado
repuntar consistentemente desde la crisis financiera de 2008, que dio al traste
con el crecimiento del consumo a principios de ese año. De hecho se reestimó a
la baja la demanda para el cierre de este año y para el 2015.
La economía mundial no logra repuntar,
y se estima que China, uno de los mayores consumidores de petróleo, no crezca
por encima de 7%. Se esperaba entre 9% y 10% para este año. Analistas
internacionales suponen que está en ciernes una tercera crisis económica.
Las reservas comerciales y estratégicas
de petróleo en el mundo suman 8.000 millones de barriles, cifra histórica
récord.
Las reservas de petróleo en yacimientos
también han crecido exponencialmente. Se estima que la relación
reservas/producción que antes era de un máximo de 30 años, ha llegado a una
expectativa de 54 años o más.
El exceso de crudo en el mundo está
haciendo que países desplazados por Estados Unidos, y otros que han elevado sus
bombeos estén peleándose los mismos mercados.
Las ventas de petróleo en el mercado
spot han ofertado rebajas de entre 5 a 7 dólares por barril.
El avance de las tecnologías hace que
los crudos puedan ser extraídos cada vez con menores costos, tanto los
convencionales como los no convencionales. Permite además la incursión en
nuevas alternativas energéticas.
Analistas aseguran que los problemas
geopolíticos que se enfrentan no están presionando a la baja las cotizaciones.