Durante la crisis financiera que se suscitó entre julio-diciembre del 2008, el precio del petróleo se derrumbó de $137 a $35. Hoy, por culpa de grandes bancos como Wall Street y agencias gubernamentales, que se encargan de la manipulación de los precios del petróleo, nuevamente estamos viviendo en la incertidumbre e inestabilidad política, económica y social: el precio del barril de petróleo en el ámbito internacional se ha desplomado de un promedio de $100 hasta por debajo de $40, la caída de precios fluyó en un 60%. Ya algunos prevén la caída en el orden de $27,25 hacia fines de abril. Este hecho modificará drásticamente la liquidez de divisas y el intercambio comercial y sus efectos en la economía mundial serán múltiples.
Paralelamente se observan cambios estructurales de consumo de energía. La abundancia en recursos de gas natural en el mundo está generando cambios en el patrón de consumo energético (Carbón y petróleo), además del consumo de energías renovables y los biocombustibles, en Estados Unidos se anuncia el boom energético del hielo ardiente hasta 100 veces mayor de las reservas de gas de esquisto; Japón y Canadá vienen instaurando sus tecnologías para su pronta explotación, lo mismo acontece con China e India. United Parcel Services (UPS), una de las empresas de transporte más grande de Estados Unidos, está adecuando el 30% de su flota de camiones de motores diesel a gas para el 2020, lo mismo sucede en barcos, centrales eléctricas, plantas petroquímicas y sistemas de calefacción doméstica e industrial.
A pesar de los cambios producidos, en el mundo el consumo del petróleo bordea los 90 millones de barriles por día (MBD), una cantidad de la cual diez países consumen un promedio de 54.14 MBD: 1) Estados Unidos, consume 18.5 MBD, que representa el 20%, 2) China el 10.3 MBD que representa el 11.7%, 3) Japón consume 4.7 MBD que representa el 5.3%, 4) India consume 3.6 MBD representa el 4,2 %, 5) Rusia consume 3,2 MBD representa 3,6 %, 6) Arabia Saudí consume 2,86 MBD representa 3,1%, 7) Brasil consume 2,8 MBD que representa el 3%, 8) Alemania consume 2.5 MBD, el 2.7%, 9) Corea del Sur consume 2.3 MBD y 2.3% y 10) Canadá consume 2.28%, que representa 2.5%, y la disputa por el control del petróleo del mundo aún perdurará.
Abdalla Salem El-Badri, secretario general de la OPEP, prevé la suba del petróleo a $200 si los productores no perforan nuevos pozos. En estos últimos días el precio del barril del crudo se ha incrementado en un promedio de 20%, el crudo Brent en Nueva York oscila entre $50 a $60 por barril. Los especuladores esperan la caída del crudo de barril por debajo de $40, según el portal de Vesti Finance, seguramente para acumular millones de barriles y luego hacerlos subir desenfrenadamente de precio y obtener ingresos en miles de millones de dólares. Y para evidenciar este vaivén tenemos la experiencia de la crisis del petróleo de 1973.
No habrá estabilidad de precios de petróleo durante el año 2015 y 2016; durante la segunda semana de enero, la banca de inversión Goldman Sachs pronosticó la reducción de los precios de dos de las refinerías más importantes del mercado mundial: Wes Texas Intermidiate (WTI) reducirá de $75 el barril a $39 entre enero-junio, y de $80 a $65 durante julio-diciembre del 2015; y para Brent calcula de $85 a $43 y de $90 a $70, respectivamente. Los países del Golfo, estiman el precio entre $80 y $100 dólares por barril para equilibrar sus presupuestos; por su parte, el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Abdullah al-Badri, ha afirmado que los precios mundiales del petróleo han alcanzado “el fondo” y que pronto tendrán que subir.
El errante Fondo Monetario Internacional (FMI) está desorientado sobre el futuro de los precios del petróleo. Según la nota emitida en el portal de este organismo: “Los precios bajos del crudo podrían persistir e impulsar demanda global”, “Podrían forzar a empresas o gobiernos a reducir la oferta, provocando un alza de los valores más rápido de lo previsto”, y advirtió a la Reserva Federal de EE.UU. “A no dar demasiada importancia al impacto del petróleo barato”. Estas aseveraciones a veces causan risa, porque en EE.UU. el bajo precio del petróleo induce la deflación y disuade a la inversión privada que se endeuda más por extraer petróleo. Según la agencia de noticias Reuters WBH Energy, que opera en Texas, extrayendo el petróleo y gas de esquisto, se declaró en bancarrota el 9 de enero del 2015 y sus deudas fluctúan los US$ 50 m.d. y la mayoría de las empresas similares están al borde del colapso, porque ellos invierten entre $60 a $80 dólares para producir el barril del petróleo, y por eso el N° de solicitudes para abrir nuevos pozos cayó en 40%.
El FMI obvia las ambiciones geopolíticas de los imperios, elude las estrategias de EE.UU. El proceso de automovilización de China e India requiere más combustibles y los precios baratos del petróleo les beneficia extraordinariamente, las decisiones de la OPEP que suministra el 30% del consumo mundial, el rol de Rusia, Brasil, Canadá y México en este complot, y no toma en cuenta a Texas y Brent, monstruos de la refinería mundial que tiene reservas superiores a US$ 900,000 millones de dólares. Por eso es necesario advertir las siguientes estrategias:
Según los datos de la Agencia Internacional de Energía, China en la actualidad consume 10.3 millones de barriles diarios (MBD), para 2020 tiene previsto consumir un promedio de 13.5 MBD, y 19 MBD para 2040, y su producción apenas bordea el 5% del petróleo mundial; consumir petróleo con bajos precios le conduce a equilibrar y sobrepasar a Estados Unidos en PIB. Consume el petróleo de Arabia Saudita, Rusia, América Latina, África y otros países del Medio Oriente.
Estados Unidos consume el 20% del petróleo mundial y produce el 12%; en 2025 será independiente y autosuficiente en materia petrolera sin necesitar las importaciones extranjeras: es más, exportarán petróleo. Aprovechando el dominio de fracking, se ha propuesto convertirse en el mayor productor mundial de hidrocarburos, petróleo y gas natural superando a Rusia y Arabia Saudita. Con esquisto resolvieron en 30% de generación eléctrica, en 2014 produjo 9 MBD de petróleo aumentando la oferta mundial a 1.5 MBD, y tienen reservas de gas para 200 años. Pero su consumo de petróleo se congelará en 17 MBD hasta 2040. Estados Unidos importa el 49% del petróleo que consume, ya no compran de Nigeria, Algeria, Libia y Angola, estos países fueron sustituidos por Dakota del Norte y Nuevo México, y depende cada vez menos del petróleo de Arabia Saudita, Canadá, México y Venezuela. En los últimos años consumió de Colombia y Brasil.
Arabia Saudí puede resistir durante 8 años los bajos precios del petróleo, tiene reservas que bordean los $ 750,000 millones de dólares; con ese respaldo se arriesgó a impulsar el petróleo barato para arruinar la joven industria petrolera Fracking, que opera en Dakota del Norte de EE.UU. y evitar la expansión de productores rivales. Arabia Saudí posee la segunda mayor reserva probada de petróleo del planeta, es líder en la producción con 13%, bombea 9,7 MBD al mercado mundial y su mercado preferido son los países asiáticos; dominó fluctuaciones económicas que afligen la demanda mundial. En casos de guerra compensó las exportaciones de Irán, Libia y otros países. Para marzo del 2015 ha bajado el precio del petróleo a sus clientes de Asia, en particular a China, en $2,30 dólares por barril, y subió el precio a EE.UU. en $15 céntimos y el noreste de Europa en $70 céntimos.
Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del planeta después de Arabia Saudí y en la producción están empatados con Estados Unidos, en 12%; su estrategia es romper el cerco y sanciones económicas que impulsa EE.UU. y sus aliados de Europa; si bien los bajos precios del crudo afectan a sus ambiciones geopolíticas, está logrando afianzar sus relaciones comerciales con China, India, algunos países de Europa y América Latina, superando lo tradicional que fue Alemania, Países Bajos y Polonia, que por mucho tiempo consumieron el 80% del petróleo de Rusia.
Venezuela ocupa el primer lugar en reservas probadas del petróleo del mundo, PDVSA subsidia a los venezolanos con US$ 12,592 m.d. anuales, es partidario de recortes de producción para subir los precios. Siempre ha tenido iniciativas y maniobras en el control del crudo, fue promotor de la fundación de la OPEP para jaquear el libertinaje de las transnacionales petroleras. Tras la caída de los precios del petróleo, Nicolás Maduro realizó una gira internacional logrando reunirse con los presidentes de China e Irán, con el príncipe heredero saudí Salman, Argelia, Qatar y con su homólogo Vladimir Putin de Rusia, y seguramente en las siguientes semanas establecerán una ronda de negociaciones para lograr un precio razonable del barril del petróleo.
Arabia Saudita, Estados Unidos y Rusia concentran el 37% de la producción mundial del petróleo, pero el 73% lo controlan otros países como: China con 5%, Canadá 4%, Irán 4%, Emiratos Árabes 4%, que juntos suministran con 17% al mercado mundial del petróleo; de la misma forma Irak, México, Kuwait, Brasil, Nigeria, Venezuela, Norway, Algeria, Angola y Kazakhstan, cada uno registran un suministro de 3%, que sumados ascienden a 30% de la producción mundial de petróleo; los demás países están debajo del 2%. En mi concepto, la homogeneidad puede establecer la política petrolera del mundo y su distribución racional.
De prolongarse el juego de intereses y guerra de precios del petróleo, los más perjudicados serán los productores del Golfo Pérsico (Irán, Irak, Kuwait, Arabia Saudita, Baréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, Omán y los Emiratos Árabes Unidos), perdiendo US$ 300,000 millones de dólares, mientras que en Rusia se estiman pérdidas de US$ 100,000 millones de dólares. A esto hay que añadir el bloqueo económico de USA-Europa, que ocasiona pérdidas de US$ 40,000 m. d.; otro país vulnerable es Venezuela, que tiene un déficit presupuestal de US$25,000 m.d., en 2014 perdió el 30% de ingresos de divisa, equivalentes a US$ 4,000 m.d., en el primer semestre del 2015 apenas recibirá $6,504 m. d. Si la caída de precios continúa hasta en 7%, sus pérdidas ascenderán a US$ 5,000 m.d. Este desplome del petróleo también golpea a Nigeria, Colombia, México, Ecuador y Bolivia, que anhela vender su gas a Estados Unidos y México, previo acceso al mar.
Chile, Uruguay y Paraguay son los países de Sudamérica que se benefician con la caída de precios del petróleo. Chile produce petróleo inferior al 5%, y gas en 20% del consumo interno; el resto tienen que importarlo de Argentina y otros países. En cambio, Argentina es autosuficiente en petróleo y gas, lo mismo que Brasil, que no tendrá mayores problemas, si bien en el pasado importó petróleo de Argelia, Nigeria y gas de Bolivia. Con la producción que bordea el 2,65 MBD de petróleo, abastecen el 90% del mercado interno y tiene reservas probada de petróleo 13,150,000,000 barriles.
Perú no es una potencia petrolera. Nuestras refinerías carecen de la tecnología para procesar los crudos pesados, y según el Ministerio de Energía y Minas tenemos petróleo para 25 años con reservas probables que ascienden a 942 millones de barriles; nuestra producción, pues, oscila en 70 mil barriles diarios y la demanda nacional se aproxima 200 mil barriles diarios, por lo que tenemos que importar un promedio 130 mil barriles diarios con cotización internacional. En el año 2005 se produjo el 78% del consumo interno y se importó 22%; entre 2008 y 2012, el Perú pagó por importaciones del petróleo extranjero la suma de US$ 20,000 millones de dólares.
Román Machaca Larico; ex consultor de Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), tiene estudios de maestría en Contabilidad y Administración, mención Gestión Gubernamental y Desarrollo Empresarial, en la actualidad se desempeña como Coordinador Educativo de pre grado, Maestrías y Doctorados de “AMERICAN PONTIFICAL CATHOLIC UNIVERSITY” APCU con sede Juliaca – Perú.