La petrolera estatal argentina Enarsa compró 950.000 barriles de petróleo nigeriano para abastecer a refinadoras ante la menor producción de crudo del país, dijo el miércoles el presidente de la filial local de Shell, Juan José Aranguren.
Los embarques ordenados por Enarsa serán luego adquiridos por Shell , Axion, Oil, Petrobras y la estatal YPF , que no cuentan con suministros locales suficientes de crudo para refinar, pese a los esfuerzos del Gobierno para revertir el costoso déficit energético del país.
“La industria se puso de acuerdo en importar un cargamento grande, en este caso de 950.000 barriles (…) y distribuir esos 950.000 barriles conforme a una proporción de lo que puede absorber cada una de las refinerías”, dijo Aranguren en una reunión con periodistas en Buenos Aires.
La producción de petróleo de Argentina cayó un 1,4 por ciento en 2014 y extendió su baja en el primer mes del año, cuando mostró un declive de 1,1 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.
Enarsa pagará entre 61 y 62 dólares por barril y lo venderá a las refinadoras a 75 dólares, agregó Aranguren. El Gobierno mantiene desvinculado el precio local del barril del internacional para evitar que los vaivenes de los valores globales afecten al mercado doméstico.
El Gobierno argentino busca desarrollar la formación Vaca Muerta, que podría albergar una de las mayores reservas de hidrocarburos no convencionales del mundo, para poder revertir el millonario déficit energético del país austral.
Shell es una de las empresas internacionales que tienen operaciones en la promisoria formación, que abarca 30.000 kilómetros cuadrados en la provincia patagónica de Neuquén.
En diciembre, Shell anunció que invertirá 250 millones de dólares para explotar dos yacimientos de 325 kilómetros cuadrados en esa área.
“La idea es continuar con la tarea exploratoria para poder definir dentro de tres años un plan de desarrollo para la explotación masiva, si es que se confirman los datos que estamos obteniendo”, dijo el ejecutivo.
Argentina necesita generar un clima de confianza y de reglas de juego estables para atraer entre 25.000 millones y 35.000 millones de dólares por año para contar con disponibilidad y acceso a sus propios recursos naturales, agregó Aranguren.
“Es una cuestión de constancia en las políticas públicas, en políticas energéticas, que sean sostenibles en el tiempo, que haya reglas de juego claras”, dijo el ejecutivo de Shell.
MERCADO DOMÉSTICO
En el mercado doméstico, Aranguren estimó que el estancamiento económico y la galopante inflación -que según estimaciones privadas rondaría el 30 por ciento anual- va a mantener las ventas de gasolina en niveles similares a los del 2014, cuando cayeron un 0,7 por ciento interanual.
“La venta de naftas está vinculada con el bolsillo de la gente y con el crecimiento del parque automotor”, agregó.
Las ventas de automóviles retrocedieron a 613.848 unidades en el 2014, desde los 963.917 vehículos el año previo.
Shell incrementó el lunes un 1 por ciento los precios de las naftas en los surtidores, tras un aumento similar en febrero, para acompañar el ritmo de la devaluación del peso debido a que el 80 por ciento de sus costos están en dólares, explicó el directivo.
(1 dólar = 8,7775 pesos)
Reuters