El bombeo de petróleo por el oleoducto Caño Limón-Coveñas, el segundo más importante de Colombia, se suspendió por un ataque con explosivos de un grupo no identificado que provocó un derrame de crudo, informó el lunes la estatal Ecopetrol.
El ataque, que no interrumpió de inmediato las exportaciones ni la producción de crudo en los campos del noreste del país, se registró el domingo en la tarde cerca al municipio de Cubará, en el departamento de Boyacá.
La explosión causó un derrame de crudo que obligó a Ecopetrol a activar un plan de contingencia para evitar la contaminación en ríos de la región, dijo una fuente de la empresa que sostuvo que el oleoducto debería ser reparado pronto sin necesidad de declarar fuerza mayor.
En la región en donde se produjo el ataque, tienen presencia guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El oleoducto de 780 kilómetros de longitud tiene capacidad para transportar a diario hasta 210.000 barriles de crudo que se producen en los campos del departamento de Arauca operados por la estadounidense Occidental Petroleum, en la frontera con Venezuela, hasta Coveñas, un puerto sobre el Mar Caribe desde donde se exporta.
Colombia, el cuarto productor latinoamericano de petróleo, no logró en 2014 su meta de producción de 1 millón de barriles diarios como consecuencia de los ataques de la guerrilla contra los oleoductos, las demoras en la expedición de permisos ambientales y las protestas sociales.
El año pasado se contaron 141 ataques a oleoductos, un 45 por ciento menos que los 259 de 2013, de acuerdo con estadísticas del Ministerio de Defensa.
Reuters