El auge petrolero en América del Norte está demostrando ser resistente a pesar de los bajos precios del crudo, dijo la OPEP en su reporte más extenso y detallado de este año, lo que sugiere que la superabundancia mundial podría persistir durante otros dos años.
Un borrador de reporte de la estrategia a largo plazo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), al que Reuters tuvo acceso antes de su reunión política en Viena la próxima semana, prevé que el suministro de crudo desde los productores rivales fuera del grupo crecerá al menos hasta el 2017.
La mustia demanda global de petróleo implica que la producción de la OPEP caerá de 30 millones de barriles por día (bpd) en el 2014 a 28,2 millones de bpd en el 2017, dejando al grupo con dos opciones: recortar el bombeo de los niveles actuales de 31 millones de bpd o prepararse a tolerar unos precios deprimidos durante mucho más tiempo.
“Desde junio del 2014, los precios del petróleo han experimentado una reducción significativa, llegando a niveles aún más bajos que durante la crisis vivida en el 2008, sin embargo, la oferta fuera de la OPEP sigue mostrando un crecimiento”, dijo el reporte de la OPEP.
El crudo Brent de Londres se ha desplomado desde 115 dólares por barril en junio del 2014, debido a la abundancia de suministros en medio de un auge del petróleo de esquisto de Estados Unidos y la decisión de la OPEP en noviembre pasado de no recortar su producción.
En cambio, el grupo optó por aumentar la oferta, en un intento de recuperar la cuota de mercado y ralentizar a los productores rivales que tienen mayores costos.
Pero la producción de petróleo de esquisto ha demostrado ser más resistente de lo que muchos habían pensado en un principio.
“En términos generales, para los campos fuera de la OPEP que ya están en producción, incluso un entorno severo de bajos precios no dará lugar a recortes en la producción, ya que los productores de alto costo siempre tratarán de cubrir una parte de sus costos de operación”, dijo el reporte de la OPEP.
“Para el futuro de la producción fuera de la OPEP, sólo las expectativas de un entorno de precios del petróleo en el largo plazo por debajo del costo marginal de producción pueden disuadir los avances sustanciales fuera de la OPEP”, sostuvo.
El documento agrega: “En el muy largo plazo, el umbral económico en el que las empresas petroleras invierten en proyectos de explotación y comercialización probablemente refleja sus expectativas de precios del petróleo a largo plazo”.
También dijo que desde 1990, la mayoría de las previsiones sobre el suministro futuro de petróleo fuera de la OPEP han sido pesimistas y a menudo erróneas: “Por ejemplo, alguna vez se pronosticó que la producción fuera de la OPEP alcanzaría su punto máximo en la década de 1990 y disminuiría a partir de entonces”.
La OPEP publica reportes de estrategia a largo plazo cada cinco años. Su reporte del 2010 no mencionó el petróleo de esquisto como un serio competidor, lo que subraya el cambio dramático que los mercados del crudo han experimentado en los últimos años.
El reporte a largo plazo es preparado por el equipo de investigación de la OPEP en Viena y tradicionalmente advierte que no expresa la posición final del grupo o de cualquier país miembro en las conclusiones propuestas que contiene.
Reuters