Estados Unidos está produciendo a diario, prácticamente, la misma cantidad de petróleo y derivados que Arabia Saudí y Rusia juntas, los dos dominadores históricos de mercado de petróleo. Los recortes que está implementando la OPEP, y que también afectan a Rusia, junto a un incremento notable de la producción en EEUU están provocando este momento histórico en el mundo de la energía. En 2024, este hecho será una realidad.
Según la Agencia de la Energía, “Los tres principales productores de petróleo del mundo –EEUU, Arabia Saudí y Rusia– han tenido distinta suerte durante el año pasado. EEUU se ha adelantado, con un suministro total de petróleo en octubre de aproximadamente 1,2 millones de barriles (mb/d) mayor que hace un año, con 19,8 mb/d, casi tanto como Arabia Saudí y Rusia juntos”.
En el caso de Arabia Saudí, los recortes de la OPEP+ y las fuertes restricciones voluntarias han reducido su producción en una enorme cifra de 1,8 mb/d desde octubre pasado, hasta los 10,9 mb/d. Combinado con el aumento de la oferta estadounidense, la brecha entre los principales productores del mundo se ha ampliado en casi 3 mb/d solo durante el último año.
Por otro lado, la producción en Rusia disminuyó 170.000 barriles diarios respecto a octubre del año pasado, hasta los 10,9 mb/d. Con estos datos en la mano, “el principal productor de petróleo del mundo (EEUU) ya representa el 80% de la expansión total de la oferta mundial, que crecerá 1,7 mb/d este año y representa dos tercios del crecimiento fuera de la OPEP+, que será 2,1 mb/d”, señala el informe de la AIE. Entre Rusia y Arabia Saudí están produciendo algo más de 20 mb/d.
No obstante, el incremento de la producción en EEUU, fruto de la vuelta a la plena actividad del fracking se está enfrentando a sus límites. Para el año que viene, la AIE espera que Estados Unidos solo aumentará su producción en unos 400.000 barriles diarios más, “pero se prevé que el suministro total de petróleo, excluidos los biocombustibles, se acerque a la marca histórica de los 20 mb/d”. Esta cantidad podría superar a la de Rusia y Arabia Saudí juntas, que si mantienen los recortes (más las sanciones sobre Moscú) podrían producir menos petróleo que EEUU.