En los últimos ocho años, la estala Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ya salido de las acciones que seis refinerías internacionales y que no generaban dividendos a la nación, según el Ejecutivo. Este año podría sumarse la filial estadounidense Citgo —compuesta por los complejos Lake Charles, Corpus Christi y Lemont— de concretarse a cualquier grupo que presente una “generosa oferta” a Venezuela y llevar así la lista a 11 unidades comercializadas.
A la fecha, Pdvsa ya se ha zafado de varios activos “no estratégicos” entre los que se cuentan los complejos que en el pasado conformaron Ruhr Oel, en Alemania (2010), y que agrupaba las refinerías Gelsenkirchen, Schwedt, Neustadt y Karlsruhe. En total, el país recibió unos 1.600 millones de dólares.
Cuatro años antes, el propio ministro para el Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, informó sobre la venta de las acciones que tenía Pdvsa en la refinería Lyondell (Texas). Un año después, también se concretó la comercialización de dos refinerías asfalteras: Paulsboro y Savannah, en EE UU.
En esa oportunidad, el también vicepresidente para el Área Económica informó que la estrategia de la estatal petrolera es salir de aquellas unidades que representan una carga financiera para el Estado y que forman parte del proceso de desmontaje de la “internacionalización de la vieja Pdvsa”, en la década de los 80, que consistió en la compra de estructuras petroleras (en su mayoría refinerías) adquiridas en el extranjero para sacar activos fuera del país.
“A partir de 1986 inició el desarrollo de la política de internacionalización de la vieja Pdvsa; comenzó una estrategia para sacar del control estatal importantes activos de la industria, asentándose fuera del territorio venezolano, fuera del control de la República. Primero, fue el circuito refinador de Ruhr Oël en Alemania y luego se procedería de manera sistemática con la adquisición de todo el circuito refinador de Citgo en los Estados Unidos. Poco le importaba a la vieja Pdvsa que estos circuitos refinadores no procesaran nunca grandes volúmenes de crudo venezolano”, recordó Ramírez, durante la conmemoración de los 100 años de actividad del pozo Zumaque 1.
El titular de la cartera energética denunció que “también se establecieron descuentos que llegaron hasta cuatro dólares el barril para el petróleo que se enviaba a la economía más poderosa del planeta. Este descuento sería equivalente hoy día con un precio de petróleo de 100 dólares el barril a descuento de 40 dólares por cada barril que se enviara de exportación”.
Hoy, Pdvsa posee acciones en las refinerías Isla, Camilo Cienfuegos (Cuba), Jamaica y República Dominicana. Así como en los complejos estadounidenses Chalmette, Saint Croix y Sweeny; además de otros activos en Europa: Suecia, Escocia e Inglaterra.
El experto en temas petroleros, José Sangronis, indicó que “la estrategia de Pdvsa pareciera tener como norte salir de aquellas refinerías que no procesan crudos venezolanos. Para nadie es un secreto que Citgo solo procesa una ínfima cantidad de barriles nacionales, porque el resto viene de Canadá y otros países. Lo mismo sucedía con los circuitos que antes estaban en Alemania (…) y que refinaban solo barriles europeos. Sin duda, son negocios que dejan pérdidas”.
Recientemente, el analista Fernando Travieso indicó que Venezuela “se está aliando con países que en conjunto pueden construir refinerías capaces de procesar crudos extrapesados, que son los que se encuentran en la Faja del Orinoco. Ya se está edificando tres complejos en China, otro en Ecuador, Nicaragua, en Brasil (…) que responden a nuestras necesidades (…)”.
Para el analista David Paravisini, la posible venta de Citgo o de otros circuitos ubicados en el exterior no tiene por qué extrañar. “De concretarse, sería un logro gigantesco para Venezuela porque los negocios de Citgo solo han significado pérdidas para el país”, dijo. Agregó que, en los negocios internacionales, Pdvsa no participa ni con un barril de crudo en muchos casos.
Del otro lado de la acera, hay quienes están en desacuerdo con que Pdvsa venda parte de sus activos en el exterior. Luis Díaz, analista, explica que las acciones tomadas por Venezuela “no son las más adecuadas. Se le está haciendo un grave daño al patrimonio de la compañía (…) los recursos no están siendo invertidos en sus propios negocios, sino en misiones y otras operaciones pocos transparentes. Citgo, por ejemplo podría venderse en acciones a los venezolanos y otra parte quedar en manos de Pdvsa”.
El último informe operacional de Pdvsa, correspondiente a 2013, indica que Petróleos de Venezuela suma activos (propiedades, plantas y equipos) en el extranjero por el orden de los 6.607 millones de dólares, que sumado a la infraestructuras nacionales la cifra total supera los $ 129.831 millones. Sin duda, las ganancias netas de la compañía aumentarán considerablemente con la venta de Citgo, cuyo valor se estima que supera los $ 20.000 millones, pero sólo falta la oferta adecuada para el país.