La petrolera española Repsol ha comenzado a poner a prueba el apetito de los inversores en renta fija corporativa de cara a emitir bonos híbridos tan pronto como la semana que viene, dijo el miércoles una fuente cercana a la operación.
“La idea es lanzar una emisión la próxima semana en función de las condiciones de mercado”, dijo la fuente.
Repsol no hizo comentarios sobre la operación.
Cuando anunció la compra de la canadiense Talisman, Repsol dijo que podría emitir hasta 5.000 millones de euros en bonos híbridos para refinanciar parte del desembolso en efectivo de 8.300 millones de dólares.
Su consejero delegado Josu Jon Imaz dijo en la publicación de las cuentas anuales de la petrolera que era posible que la emisión de deuda híbrida se realizase en varios tramos.
Las empresas españolas están aprovechando los bajos tipos de interés y la abundante liquidez de los mercados para mejorar sus perfiles de deuda, en un momento en el que la rentabilidad de los bonos domésticos y la prima de riesgo se encuentran en mínimos.
Repsol se suma así a una creciente lista de compañías domésticas, como la nacionalizada Bankia, que hoy regresó al mercado de bonos después de tres años con la venta de cédulas hipotecarias por 1.000 millones de euros a un cupón del 1,092 por ciento, inferior al que paga la deuda española a 10 años (1,60%).
En el sector energético, Iberdrola colocó el mes pasado 600 millones de euros en bonos con cupón del 1,125 por ciento para permutarlos por títulos con interés más elevado (4,5%) y Enagás cerró este martes una emisión a 8 años con un cupón del 1 por ciento.
Reuters