África avanza mientras Venezuela retrocede en tablero petrolero latinoamericano

La menguante exportación petrolera de Venezuela a sus vecinos está permitiendo a productores de crudo en África penetrar el mercado latinoamericano, de acuerdo a operadores y datos obtenidos por Reuters, y se espera que las ventas a una de las pocas regiones del mundo con fuerte demanda sigan creciendo.

Hace apenas pocos meses, África se esforzaba por encontrar nuevos compradores en el Hemisferio Occidental tras haber sido desplazada del mercado estadounidense ante la revolución del petróleo de esquisto.

Pero no solo los declinantes envíos regionales de Venezuela le han dado una nueva oportunidad a África. La indisposición de otros productores como México y Brasil a elevar el suministro a sus vecinos también ha incidido, mientras firmas de Estados Unidos, que dominan el comercio de productos refinados en el continente, tienen prohibición de exportar crudo desde hace décadas.

África vendió al menos 8 millones de barriles de crudo a Sudamérica en los primeros dos meses de este año, el doble que en el mismo período del año pasado, de acuerdo a datos de contrataciones de tanqueros de Reuters.

Si bien el crudo africano tiende a ser liviano, y por lo tanto más costoso que el petróleo pesado venezolano, la caída de precios ha permitido a muchos refinadores en la región procesar variedades ligeras que se ajustan mejor a sus configuraciones.

Incluyendo cargamentos adicionales comprados a través de intermediarios, alrededor de un cuarto del suministro de crudo que recibe Sudamérica está llegando de África. El Banco Interamericano de Desarrollo calcula que la región importa normalmente unos 700.000 barriles por día (bpd) de crudo.

“Los crudos africanos han estado baratos y son también una muy buena opción para cubrir la capacidad ociosa de muchas refinerías latinoamericanas que no pueden procesar grandes volúmenes de crudo pesado”, dijo un operador que trabaja con varias compañías petroleras de la región.

Países como Uruguay y Argentina intentan sustituir el abastecimiento venezolano con crudo africano a medida que el país andino enfrenta dificultades para cubrir las cuotas de suministro acordadas bajo pactos comerciales.

Las exportaciones petroleras de Venezuela cayeron en 100.000 bpd en el 2014 según datos oficiales, a 2,33 millones de bpd. Pero la declinación ha sido más fuerte en Latinoamérica y el Caribe en años recientes, según documentos internos de la estatal venezolana PDVSA.

Chile, Brasil y Perú se inclinan por suministros africanos por ser crudos más livianos y de menor contenido de azufre que las variedades regionales o europeas.

“Crudos ligeros, dulces como los de África Occidental son mejores para las refinerías latinoamericanas que no tienen unidades de conversión profunda para correr un gran volumen de crudo pesado”, dijo otro operador.

REEMPLAZANDO SUPLIDORES

Los envíos de PDVSA a sus vecinos y a China, que fue el principal comprador de su petróleo en el 2013, han disminuido a medida que la empresa busca limitar las ventas de crudo bajo generosos acuerdos que comprometen seriamente su flujo de caja.

En lugar de ello, PDVSA está dirigiendo más cargamentos a India a través de ventas en efectivo. En lo que va de año India ha comprado hasta 510.000 bpd de crudo de PDVSA y sus empresas mixtas, casi el doble que China, según datos de Reuters Eikon.

Y ante la falta de garantías en el suministro desde Venezuela, países como Uruguay están buscando importar más petróleo de Nigeria, Angola y Brasil.

La estatal uruguaya ANCAP prevé adquirir de 16 a 17 millones de barriles de crudo este año, pero sólo 4,5 millones llegarían desde Venezuela, una baja del 25 por ciento frente a años anteriores, dijo la firma a Reuters.

En Argentina, la estatal YPF y Enarsa acaban de comprar en el mercado abierto un embarque de entre 600.000 y 1 millón de barriles de crudo Forcados de Nigeria.

Las firmas hicieron su primera compra del crudo nigeriano Bonny Light el año pasado con un cargamento de 1 millón de barriles provisto por la firma Vitol, después de que el Gobierno levantara ciertas restricciones a las importaciones.

Otros países han preferido amarrar acuerdos de suministro de largo plazo. La chilena ENAP firmó el año pasado un contrato con la empresa angoleña Sonangol que rápidamente se convirtió en su principal abastecedor de crudo.

ENAP descargará 1 millón de barriles de crudo angoleño Plutonio en marzo, tras recibir al menos cinco cargamentos similares de crudos africanos en el 2014, según datos de Reuters. La empresa se abstuvo de hacer comentarios.

Y Perú, el tercer mayor importador sudamericano de crudo, está comprando crudo africano regularmente para las refinerías que operan la estatal Petroperú y la española Repsol.

COMPRA DE DILUYENTES

Incluso Venezuela ha entrado en el juego de compras a África. A finales del 2014, la nación socia de la OPEP adquirió por primera vez crudo argelino como diluyente para su petróleo extrapesado.

Los flujos africanos también han ayudado a que la estatal brasileña Petrobras satisfaga el aumento de la demanda local. La empresa recibe regularmente crudo de yacimientos en Nigeria en donde tiene participación.

Brasil importó 395.500 bpd de crudo y condensados en el 2014, según la agencia de petróleo del país, 27 por ciento más que en el 2012.

El crudo y los condensados nigerianos dan a Petrobras flexibilidad para diluir sus propios crudos pesados, creando mezclas comerciales que potencialmente pueden ser exportadas dentro y fuera de la región.

“El mercado sudamericano sigue siendo un gran comprador de nuestros crudos”, dijo el jefe de la división de refinación y abastecimiento de Petrobras, Jorge Celestino. “Exportamos mucho a Chile y Uruguay”.

Reuters

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