El máximo directivo de la petrolera habla en exclusiva con Portafolio sobre la situación de la empresa. Asegura que tienen las herramientas necesarias para navegar en esta crisis marcada por la volatilidad de los precios.
Si hay una acción en el mercado local que se haya visto particularmente golpeada con la caída de los precios del petróleo es la de Pacific Rubiales.
Desde junio del año pasado cuando el barril del crudo, tanto en Londres como en Nueva York, se cotizaba por encima de los 100 dólares, la acción de la petrolera se transaba en 41.480 pesos en el mercado colombiano.
Pero, desde que empezó la caída de los precios internacionales, en junio del año pasado, la acción inició un proceso de desvalorización que hoy la tiene por debajo de los 8.000 pesos.
No es la única empresa que ha sufrido con esta coyuntura. Pero, al menos en el mercado local, es la que más ha sentido el golpe.
Las versiones que explican este fenómeno son diversas.
Algunos analistas consideran que la empresa tiene un nivel de deuda muy alto y que la coyuntura de bajos precios, con la consecuente disminución en el flujo de caja, podría llevarla a una cesación de pagos.
Esta preocupación se vio acentuada tras la declaración de ‘default’ de Gran Colombia Gold, una minera que comparte dueños con Pacific Rubiales.
A esta circunstancias se le sumaron cuestionamientos con respecto a la extensión del contrato que la empresa tiene con Ecopetrol para operar campo Rubiales, el de mayor producción para Pacific, y la intranquilidad generada por la declinación de la producción, las bajas reservas y las dudas sobre la capacidad de la empresa para ejecutar el plan de reducción de costos, anunciado a finales del año pasado.
Esta serie de informaciones generaron una gran incertidumbre en torno a la empresa, que incluso vino acompañada de rumores sobre la permanencia de Pacific Rubiales en Colombia.
Es en ese contexto en el que el CEO de Pacific Rubiales, Ronald Pantin, rompe su silencio para aclarar punto por punto las preocupaciones sobre la mayor productora privada de crudo del país.
¿Cómo asume lo que ha sucedido con los precios del petróleo?
Con tranquilidad. Esta es la séptima vez a lo largo de más de 40 años de carrera profesional que he tenido que enfrentar circunstancias parecidas. Por eso es que reaccionamos primero que nadie a los cambios.
¿A qué se refiere?
A que en Pacific empezamos a tomar medidas para enfrentar la nueva realidad. Hemos estado empeñados en un proceso de reducción de costos, de manejo de pasivos y de venta de activos no esenciales para fortalecer nuestra posición.
¿Podría ser más preciso?
Toda la deuda importante que teníamos a corto plazo la pasamos a largo plazo. Debemos en bonos la suma de 4.000 millones de dólares que se vencen en los años 2019, 2021, 2023 y 2025, con lo cual tenemos despejado ese horizonte durante un buen tiempo.
¿Qué más han hecho?
Tenemos una deuda bancaria que estaba en unos 600 millones de dólares. Estamos pagándole a la banca colombiana esta semana algo más de 100 millones de dólares que estaban en pesos y nos permite aprovechar lo sucedido con la tasa de cambio. También tenemos una obligación relacionada con el proyecto de Petroeléctrica de los Llanos y que va a quedar en cabeza de Pacific Midstream, una compañía de la cual vendimos un 43 por ciento en diciembre a la IFC del Banco Mundial. En resumen, en ese par de operaciones vamos a recortar obligaciones en unos 240 millones de dólares.
¿Y no van a requerir más préstamos?
No. Todo nuestro programa de inversiones de este año, que sufrió un recorte importante y similar al que se ve en otras compañías de nuestro sector, lo vamos a financiar con la caja propia de nuestras operaciones, dentro de un escenario de precios realistas.
Hablando de precios ¿cuál es su análisis?
Creo que el mercado va a tener la forma de una V y no de una U, más allá de las volatilidades propias del día a día. El motivo fundamental es que ya se empiezan a ver los efectos de la crisis. En Estados Unidos, cuyo aumento en producción es el principal causante del exceso de oferta, los taladros en operación han bajado 24 por ciento a los niveles de enero del 2012. Eso es información pública.
¿Cuál será el efecto de esa reducción?
Que la producción va a comenzar a bajar. No en forma inmediata sino en unos meses, en la medida en que los pozos que están operando empiecen a declinar, algo que en el caso del petróleo de esquisto pasa muy rápido. Calculo que el cambio de tendencia se va a ver hacia mediados del año. Y en otras partes del mundo empezará a suceder algo similar.
¿Vamos a volver, entonces, a los precios altos?
Nadie lo sabe. Igual, nosotros no estamos trabajando con ese supuesto. Nuestros cálculos son de un valor de barril de crudo WTI de 45 dólares en promedio en este trimestre, de 50 en el segundo, de 55 en el tercero y de 60 dólares en el cuarto.
¿Y en ese escenario cómo le iría a Pacific Rubiales?
Seguiremos siendo una compañía sólida, generando un Ebitda de 1.500 millones de dólares este año, al igual que importantes utilidades netas.
No faltan los analistas que dicen que si el petróleo se queda en 30 dólares, estarán en problemas serios…
Si el crudo llega a ese nivel, la lista de empresas petroleras en problemas va a ser muy larga. Y con seguridad que no vamos a estar entre los primeros de la fila, entre otras porque vamos a disminuir nuestro costo de producción a 26 dólares por barril.
Quienes los miran también cuestionan sus planes de producción…
Me remito a las cifras reales. El año pasado extrajimos 148.000 barriles de petróleo diarios en promedio y este año llegaremos a 162.000. Yo diría que es la única compañía privada en Colombia que va a crecer en forma importante en este campo.
¿Por qué cree que el mercado bursátil los ha castigado tanto?
Tal vez porque comenzamos con el plan de reducción de costos y generación de caja desde el trimestre pasado y eso se interpretó mal. Cuando uno tiene un nivel de actividad tan grande como el nuestro tiene que parar la ola antes de que la inercia lo avasalle. También hay análisis que parten de bases equivocadas y suponen que uno no reacciona ante menores ingresos.
¿Qué hicieron?
Redujimos actividades, personal externo, no renovamos contratos a término fijo y hablamos con los contratistas para revisar costos y condiciones de pago por sus servicios. Hoy en día, puedo decir con mucho orgullo que estamos fortalecidos. Por eso estamos tranquilos.
¿Y qué hay de las condiciones que tienen los bonos con respecto al Ebitda que da Pacific?
Esos términos dicen que no podríamos aumentar nuestro endeudamiento a más de 3,5 veces el Ebitda. Si generamos 1.500 millones de dólares podríamos subir a más de 5.000 millones en préstamos. Pero reitero que no necesitamos más créditos.
Otros rumores están relacionados con el incumplimiento de un pago por parte de Gran Colombia Gold…
Pacific Rubiales no tiene nada que ver con esa compañía. Hay un par de nuestros directores que son socios. Pero yo no sé ni siquiera dónde están sus oficinas.
Están reduciendo la exploración…
Así es, pero tenemos 13 años de reservas. En estos momentos esa no es mi prioridad porque el colchón es grande. Cuando el escenario se aclare, volveremos a reactivar planes.
¿Cómo le responde a los rumores?
Con la verdad. Lo que puedo afirmar es que el riesgo de que Pacific Rubiales no cumpla con sus obligaciones, ya sea con personas, proveedores o entidades financieras es cero. Tenemos un equipo gerencial experimentado, profesional, que sabe cómo hacer las cosas. Además hay que recordar que nos cubren 36 analistas y la inmensa mayoría nos ve bien.
¿Qué hicieron con las ventas de activos?
El año pasado vendimos el 5 por ciento de Ocensa, que era propiedad de Petrominerales, por 380 millones de dólares e hicimos lo de Pacific Midstream, por 320 millones de dólares. Nuestra posición de caja es muy saludable.
¿Qué pasaría si el petróleo cae otra vez por debajo de los 45 dólares?
Podríamos vender más de Pacific Midstream o salir de Puerto Bahía. No está planeado, pero el mensaje es que tenemos opciones. A todo lo anterior se le agrega una línea de crédito aprobada y comprometida por mil millones de dólares que podemos usar cuando queramos. Insisto, no está programado hacerlo tampoco, pero nos da tranquilidad contar con ella.
Se acerca la reversión de Campo Rubiales. ¿Pone en entredicho el futuro de la empresa?
Hace un par de años Rubiales significaba el 55 por ciento de nuestra producción. Hoy representa cerca de la tercera parte. No solo hemos podido asumir la declinación de ese campo, sino que hemos logrado crecer mucho en otros sitios. Así nos pasa en las áreas que vinieron con la compra de Petromagdalena, Petrominerales o CNC. Y tenemos casos como los de Quifa que ha crecido muchísimo y CPE6 al que le vendrá su tiempo. Además, hemos crecido mucho en crudos livianos. En resumen, nuestra producción récord fue en enero, no hace meses ni años.
¿Cómo va lo de México?
Es como abrir una especie de cápsula del tiempo. Tienen reservas que son más de diez veces las de Colombia y áreas que prometen muchísimo. Las condiciones que proponen son muy similares a las de aquí y hay posibilidades en servicios que son muy interesantes también. En resumen, nos atrae mucho porque creemos que hay un inmenso potencial si uno hace la tarea, y nosotros la sabemos hacer.
¿Cuál es el esquema?
Estamos en una sociedad con el Grupo Alfa que es muy prestigioso y serio. Y pensamos que nos puede ir tan bien como en Colombia, en donde también tuvimos un muy buen socio, como es Ecopetrol. Por eso estamos mirando prospectos que son muy atractivos.
¿Cómo se van a financiar las inversiones?
Están abiertas todas las posibilidades. Podemos acudir al mercado de capitales mexicano, salir a bolsa o conseguir financiación. Se trata de una compañía independiente en la que tenemos una participación importante y que genera mucho interés.
¿Qué mensaje les envía a los inversionistas de Pacific?
Que estén tranquilos. Tenemos la situación bajo control y vamos bien, incluso en estas circunstancias. Es verdad que no seremos tan rentables como cuando el barril estaba a 100 dólares, pero esa es una realidad que nos toca a todos. Aun así, nuestras cifras son sólidas y ya los hechos demostrarán que esta oleada de rumores y nerviosismo que se ha visto expresada en la bolsa realmente no tiene justificación alguna.
LO QUE DICEN LAS ANALIS DEL VALOR DE PACIFIC EN BOLSA
Las últimas recomendaciones de las principales empresas analistas bursátiles han revisado a la baja el precio objetivo de la acción.
En promedio, las 27 analistas que siguen el comportamiento de la acción de Pacific en la Bolsa de Colombia le dan un valor a este título de 18.443 pesos, una cifra por encima de la cotización actual de la compañía.
Sin embargo, los balances son bastante dispares, mientras firmas como Credit Suisse, cuya última actualización fue publicada el pasado 26 de enero, consideran que la acción vale menos de dos mil pesos; otras como Barclays, cuya última actualización fue en octubre del año pasado, consideran que el valor de la empresa en Bolsa es superior a los 48.890 pesos.
Portafolio