El grupo de construcción internacional sueco Skanska anunció el martes que se toma “en serio” las sospechas de su implicación en el caso de corrupción que sacude a la empresa petrolera Petrobras y provoca un escándalo político en Brasil.
En 2014, Skanska decidió cesar sus actividades en América Latina, donde no lograba rentabilidad, para concentrase en Europa y Estados Unidos.
Skanska reveló que había sido citada por dos organismos brasileños, la Contraloría General de la Unión (CGU, oficina anticorrupción) y el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE), encargado de la lucha contra el abuso de posición dominante.
Esos dos organismos “anunciaron que iban a implicar a más empresas en la investigación que concierne a Petrobras, entre ellas Skanska do Brasil”, explicó la empresa sueca en un comunicado.
“Skanska tiene una tolerancia cero con la corrupción y se toma en serio la situación”, agregó el comunicado.
En el escándalo de Petrobras, varias decenas de dirigentes políticos son sospechosos de haber participado en una red de desvío de fondos de la compañía petrolera, por un monto, según fuentes policiales, de hasta 4.000 millones de dólares en una década.
AFP
