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El Gobierno brasileño ya ha confirmado que será en el mes de octubre cuando comience la nueva rueda de licitaciones para explorar y explotar 269 bloques de petróleo y gas.
Según la Agencia Nacional de Petróleo (ANP), se ofrecerán 269 áreas en diez cuencas sedimentarias, tanto en mar como en tierra, aunque no se incluirá ninguna zona del Pre-sal, donde se encuentran las mayores reservas de hidrocarburos del país, pero también las de mayor dificultad de exploración de Brasil, ya que los hidrocarburos se pueden llegar a encontrar a una profundidad de 6.000 metros.
De hecho, las licitaciones de nuevos bloques en este área del presal se realizarán en 2016 o 2017. Además, el país está estudiado dar más entrada al capital extranjero en el Pre-sal, eliminando la necesidad de que Petrobras sea el operador de los bloques de esta zona.
Los bloques que se ofrecerán se encuentran en las cuencas en tierra de Amazonas, Parnaíba, Potiguar y Pelotas, y en las offshore de Recóncavo, Serpipe-Alagoas, Jacuípe, Camamu, Almada, Campos y Espíritu Santo.
Esta subasta se producirá con unos meses de retraso, ya que el Gobierno brasileño había anunciado que las licitaciones se realizarían en le primer semestre. La caída de los precios del crudo, en más de un 50 por ciento desde el pasado mes de junio, así como la grave crisis que está atravesando Petrobas por los escándalos de corrupción en los que está envuelto.
El 36 por ciento de las nuevas reservas descubiertas en todo el mundo en los últimos cinco años está ubicada en Brasil (22.900 millones de barriles). Actualmente las principales compañías petroleras internacionales ya están trabajando en el país, en los 430 campos petrolíferos.
La última subasta realizada por la ANP en Brasil fue en noviembre de 2013, aunque sólo se adjudicaron el 30 por ciento de las 240 concesiones que se ofrecían porque la mayoría de los bloques licitados estaba en áreas aún poco exploradas y con potencialidad principalmente para gas natural y gas no convencional.
Energia16
